La dinámica del Esfuerzo Colectivo

La construcción del Mishkan1 en el desierto marcó un momento crucial en la historia del Pueblo de Israel y representó un punto de inflexión fundamental, pues su construcción significó la renovación de nuestra relación con Hashem tras el pecado del becerro de oro2. Este acontecimiento implicó una renovación del compromiso nacional de Israel con la santidad. Si quisiéramos dar una analogía, esto se podría asemejar a la restauración ecológica en un ecosistema dañado por la actividad humana3. Es decir, la construcción del Mishkan representa la reparación de un acto de desviación4, al tiempo que renueva un nuevo compromiso con hacer bien las cosas.

La Tora nos cuenta que Betzalel y Aholiav fueron los artistas seleccionados5 para liderar este proyecto bajo dirección divina6 ¿Pero por qué la Tora menciona la genealogía de Betzalel en mayor detalle que la genealogía de Aholiav?7 El midrash cuenta que fue porque Hashem quería darle recompensa a Hur, el abuelo de Betzalel8, ya que él fue asesinado por santificar El Nombre de Hashem al evitar participar en el pecado del becerro de oro9. En este contexto, Betzalel continúa el legado de su padre con devoción por la Tora.

Betzalel no fue elegido por cuestiones de nepotismo, sino por su mérito y esfuerzo que aprendió en su hogar10. Es decir, esta enseñanza de la parasha presenta una síntesis entre la meritocracia y la continuidad generacional, pues Betzalel no se quedó de brazos cruzados ni acostado en los laureles sólo por el hecho de haber sido descendiente de alguien tan ilustre como Hur. Por el contrario, Betzalel se esforzó por continuar ese legado de vivir con una conducta correcta según la Tora11.

Si logramos fusionar el esfuerzo generacional del pasado y a la vez enfatizar nuestro esfuerzo individual en el presente, podríamos impulsar a las sociedades modernas para así reconocer las capacidades y los logros de los individuales dentro del colectivo, para así impulsar al colectivo en sí12. Básicamente vemos como esta parasha enfatiza la importancia de apreciar el esfuerzo y contribuciones individuales al bienestar colectivo13.

Esta idea de contribuir al bien común también la vemos presente en la donación de oro por parte de los hijos e hijas de Israel para la construcción del Mishkan14. La Tora nos relata esto como ejemplo de reparación del daño cometido en el pasado con el becerro de oro15. Haber dado el oro para el Mishkan es una muestra de que es posible hacer una santificación y rectificación de lo material16, ya que el oro fue el material que previamente se utilizó para crear el becerro. Ahora, el mismo material que se usó para forjar algo negativo, ahora está siendo usado con acciones conscientes que los restauran y redimen17.

¿Cómo podemos comenzar a hacer este impacto para que los individuales tomen parte en el avance del colectivo y así elevar a la comunidad? El tema del liderazgo para impulsar a los demás hacia el éxito lo podemos aprender con Moshe. La parasha nos cuenta que Moshe bendice a los trabajadores del Mishkan, una vez terminaron el trabajo18.

Esto nos recuerda que como líderes debemos recordar darle los reconocimientos merecidos que subrayen la contribución que ha hecho cada individuo a un objetivo común. El acto de celebración de logros colectivos o de las contribuciones individuales en proyectos comunitarios, es un tema que ha sido estudiado y que actualmente es considerado como una acción que fomenta la colaboración y motiva a las personas a que continúen tomando parte en ese bien común19.

En pocas palabras, podríamos decir que la construcción del Mishkan y la selección de sus contribuyentes nos enseña principios de redención, responsabilidad y colaboración, que constituyen los cimientos de la cosmovisión judía y de las prácticas de gestión social en la actualidad20.

Esta no es una enseñanza sólo para Israel, sino que su carácter universal puede ser provechoso para los noájidas que se encuentran en su compromiso y dedicación; no sólo para santificar el mundo y manifestar la presencia divina en este mundo, sino también para crear sociedades más justas y respetuosas21. Que Hashem nos permita tener éxito para así lograr forjar ese mundo de alegrías y paz.


[1] “Mishkan”, que en español lo traducen como “Tabernáculo”. Sobre su etimología en el hebreo y el análisis al inglés ver en Klein, E. (1987). A comprehensive etymological dictionary of the Hebrew language for readers of English. Carta Jerusalem., p. 391.

[2] Keli Yakar en Shemot 35:27 y 35:22 acerca de que la construcción del Mishkan fue una respuesta directa al evento del becerro de oro.

[3] Jones, H.G., y Schaefer, M. (2009). “Rapid Recovery of Damaged Ecosystems”. PLOS ONE, 4(5): e5653., sobre que existe evidencia científica de que la mayoría de los ecosistemas pueden recuperarse de perturbaciones si hay voluntad e intervención humana para repararlas.

[4] Primera observación de Sifte Jajamim para Rashi al principio de la parasha.

[5] Shemot 35:30 y aunque lo común es llamarlos “artistas”, quizás más bien fueron ingenieros debido a la complejidad de la tarea encomendada. Ver en Polonsky, P. (2020). Bible Dynamics: Evolving Personalities and Ideas. Vol. 2. Exodus. Orot Yerushalaim., p. 583.

[6] Rabenu Bahia en Shemot 35:35 sobre el término Jojmat Lev. También este aspecto lo analiza R. Wessely, N. H. (1765). Gan Naul. HaAjim Y.Y.&A. Proops., parte 2, capítulo 6, sección 2.

[7] Esta cuestión también es planteada por el Maharal de Praga. Ver en R. Loew, J. L. ben B. (1578). Gur Aryeh. Prague: The Chaim Elozor Reich z”l / Renaissance Hebraica Collection., p. 119.

[8] Midrash Tanjuma, parashat Vayakhel 4.

[9] Babli Sanhedrin 7a.

[10] Meshej Jojma ahí. Sobre este tema explica que las personas que continúan el camino de Hashem y cuyos ancestros también anduvieron en el camino de la Tora.

[11] Tiferet Shlomo en Pekude 3 sobre que Betzalel “hizo todo lo que le ordenó Hashem a Moshe” (Shemot 38:22), esto incluyó cumplir toda la Tora. Ver en R. Rabinowicz, S. (1984). Tiferes Shlomo: Torah. Jerusalem., p. 148.

[12] Ver en más detalle la disertación del Rav Kook z”tl en Orot Meupal, Israel Utjiató 2.

[13] Tašner, V., & Gaber, S. (2022). Is it time for a new meritocracy? Theory and Research in Education, 20(2), pp. 189-190. En este estudio reciente se cuestionan los límites y problemas de la meritocracia como se ha venido planteando en occidente en el último siglo, proponiendo que la concepción social requiere ser redefinida. Podría ser el modelo que plantea la Tora una alternativa viable a la problemática del sistema meritocrático actual.

[14] Shemot 35:29.

[15] Rashi en Shir HaShirim 1:13.

[16] Ibn Ezra en Shemot 38:8 también explica que aparte del oro, las mujeres incluso dieron sus espejos porque preferían ir a aprender Tora, dejando la vanidad de lado. Najmánides señala que este acto representó su aceptación de las Leyes de Sota. Nuevamente, vemos que la parasha resalta el tema de elevar lo material y mundano a un plano de santidad.

[17] Likutei Tora en Vezot Haberaja sección 5.

[18] Shemot 39:43.

[19] Li, N., Zheng, X., Harris, T. B., Liu, X., & Kirkman, B. L. (2016). Recognizing “Me” Benefits “We”: Investigating the Positive Spillover Effects of Formal Individual Recognition in Teams. Journal of Applied Psychology, 101(7), p. 926.

[20] Cooper, L. (2013). The Assimilation of Tikkun Olam. Jewish Political Studies Review, 25(3/4), pp. 15-16. En este estudio se analiza cómo este concepto del judaísmo se ha utilizado para el activismo, bien sea político o social.

[21] Brit Shalom del rabino Uri Sherki, capítulo 10, halaja 1.