Moshe reúne al Pueblo de Israel antes de su entrada a la Tierra de Israel y les recuerda el Pacto que tienen con Hashem. Les habla sobre la importancia de la fidelidad a los mandamientos, la posibilidad de hacer teshuva tras el pecado y nos asegura que el cumplimiento de la Tora no es algo lejano ni inaccesible, sino muy cercano a nosotros.

La parasha nos enseña sobre la accesibilidad y la importancia del arrepentimiento y hacer teshuva para retornar a Hashem. Moshe nos explica que la Tora y sus mandamientos no están fuera del alcance de ninguna persona, sino que están “muy cerca, en la boca y en el corazón” para ser cumplidos. Esto implica que cada ser humano tiene la capacidad y la responsabilidad de vivir según las enseñanzas divinas, incluyendo los no judíos que Hashem pactó con ellos el Pacto de las Leyes Noájidas.

Además, la parasha nos enseña la posibilidad de hacer teshuva para aquellos que se han desviado del camino correcto. Este mensaje es especialmente relevante en el contexto del mes de Elul y la próxima fiesta que se acerca: Rosh Hashana, cuando se hace un llamado a la introspección, el arrepentimiento y la renovación espiritual. En poas palabras, podríamos decir que la conexión con Hashem está siempre al alcance y que cada persona puede encontrar el camino de regreso a Hashem mediante la reflexión y el compromiso con la Tora.